Arena, grava, roca, vegetación…. Los fondos de mar o embalse nos ofrecen una gran variedad e importancia. La lectura correcta de los fondos con la sonda de pesca es fundamental para localizar y explotar las zonas de pesca, tanto o más que detectar los movimientos de los peces bajo nuestra embarcación. Del fondo dependerá saber si es una zona propicia para que se mantenga el pez, por su capacidad de genera alimento, con potencial presente pero también para otras jornadas. También determinará el tipo de artificial o cebo natural que usaremos, y todo ello, sólo se podrá realizar si nuestra sonda lee correctamente el tipo
Cómo interpretar y tener una lectura correcta de los fondos
Los ecos de la sonda, se interpretarán según su color e intensidad, según sea la densidad del fondo o dureza de sus materiales. Cada sonda marca de forma distinta, pero cada vez más modelos son más precisos y nos muestran mejor las diferencias, pero hay que saber interpretarlas correctamente:
Si el fondo está compuesto por partículas muy pequeñas, de menos de 0,05 milímetros nos encontramos con fango, fondos que muchos peces “adoran” por la capacidad de conseguir invertebrados en su fondo. Su interpretación en la pantalla de la sonda, será de una franja muy ancha y lisa en su parte alta, e irregular y degradada en su parte baja. Lo que sí es complicado es detectar si en estos fondos la proliferación de vegetación, ya que dado su alto contenido en agua la sonda no detecta su existencia.
Combinación de zonas de fango y arena
Si el fondo está compuesto de partículas mayores, entre 0,05 y 2 milímetros, nos encontraremos con arena. La diferencia con el fango es fundamental, ya que si el primero puede tener más vida por parte de invertebrados en los fondos arenosos la vida es muy inferior y el movimiento de peces igual. La lectura, aunque mejorada en sondas multifrecuencia como las Striker de Garmin está en que a diferencia del fango desaparece el degradado en su parte baja.
Fondo rocoso
Combinación de zonas de fango y arena
Si el fondo está compuesto de partículas mayores, entre 0,05 y 2 milímetros, nos encontraremos con arena. La diferencia con el fango es fundamental, ya que si el primero puede tener más vida por parte de invertebrados en los fondos arenosos la vida es muy inferior y el movimiento de peces igual. La lectura, aunque mejorada en sondas multifrecuencia como las Striker de Garmin está en que a diferencia del fango desaparece el degradado en su parte baja.
Fondo rocoso
Si el fondo está compuesto de piedras de entre 2 y 200 milímetros, se trata de grava. La primera interpretación está en que solemos encontrarnos con cambios más bruscos de elevaciones, que llegan incluso a mostrar montículos. Pero además, la franja es mucho más estrecha e intensa que los fondos de fango y arena.
En intensidad de la señal ganan los fondos de roca. Las líneas de fondo serán mucho más finas pero más claras. Los fondos de roca son de gran importancia, especialmente en el mar, ya que albergan más población piscícola. Hay que tener en cuenta que muchos peces se mueven en los cortantes o zonas de cambio de profundidad.
Cuanto más claridad mejor
Esta interpretación no es sencilla en toda las sondas, pero por ejemplo la claridad del equipamiento CHIRP de Garmin nos permite una lectura más clara. La clave está en el uso de transductores de alta frecuencia con un haz ancho que proporciona un nivel de claridad con el que leer bien los fondos.
En lugar de emitir una sola frecuencia, CHIRP emite barridos de frecuencias continuos con una intensidad que abarca desde niveles bajos a altos y, a continuación, las interpreta una a una a medida que las recibe. Gracias a que las frecuencias proporcionan un espectro de información más amplio, con los contornos del fondo más visibles, incluso a las velocidades más altas. También es importante suprimir el ruido de la señal a grandes profundidades, lo que proporciona una interpretación más oportuna de lo que hay debajo.
Todas estas prestaciones las debemos evaluar muy bien cuando vayamos a adquirir la sonda de pesca. Todas las marcas avanzan en el sentido de ganar en nitidez y el pescador gana con ello. Porque una lectura correcta de los fondos puede marcar la diferencia entre el éxito y fracaso de una jornada de pesca.